Os contamos nuestras impresiones DGTL Madrid 2020

DGTL Madrid afrontaba su segundo año con grandes expectativas y nosotros estábamos allí para contarlo.

Nada más pasar al recinto se nota la contundencia musical de la dj española Luna Martínez en la apertura del pabellón <<Modular>>, para mi gusto demasiada presión a primera hora de la noche con una pista que está empezando a tomar forma.

Vamos al ropero y esperamos una larga cola hasta que nos atienden para dejar las chaquetas. La organización es escasa para el número de asistentes del evento.

Avanzamos hacia el pabellón <<Generator>> para escuchar parte de la sesión de Psyk (alias Manuel Anós), dj nacional afincado en Berlín. Con la pista llegando a la mitad de su aforo y arropado por su público más fiel, le bailan cada tema que mezcla con esa técnica que tanto le caracteriza, bpm subido de tono que daba pistas de lo que se avecinaba en la noche. Al terminar su sesión le ovaciona la gente que calienta el pabellón. Se nota el buen trabajo de nuestros nacionales.

A continuación, vemos la apertura de Adriana López, esperada por el público y como es habitual en ella comienza con alta intensidad subiendo un poco más el bpm, para mi gusto demasiadas revoluciones para tan solo las 22hs de la noche.

Aprovechamos para tomar algo, hacer un reconocimiento por el recinto y cambiar de pabellón. El sistema de pago y servicio de las barras este año ha mejorado respecto al del año pasado. Rápido, más control sobre lo que te gastas y concienciados con el medio ambiente, dan la opción de poder reutilizar el vaso del año pasado.

Sin asimilar la energía de Adriana vamos a la stage <<Modular>> a escuchar a la neoyorquina Honey Dijon y su sonido de bases tech house y capelas de los clásicos del house con mezclas a medio terminar. Me gustaría decir que tuvo un buen set, apasionada y entregada en la cabina, pero no terminó de fluir la sesión. La pista no terminó de conectar porque la mayoría de las bases eran demasiado monótonas y algunas de sus mezclas quedaban embarradas por una escasa ecualización. Aun así, dejó a la pista con la miel en los labios.

Antes de terminar la sesión de Honey Dijon, vamos a la apertura de uno de los pesos pesados del festival Óscar Mulero, artista global del techno. Entra con una pista apretada de público y comienza su set. Arranca con una melodía sintetizada que sin darte cuenta te estructura la potencia del bombo para que no te muevas del pabellón, amenizando una impecable y ecualizada sesión, como pocos djs saben hacer. Seduciendo al público al ritmo de sus manos como si pasaran las ondas entre sus dedos al jugar con la mesa de mezclas. Bravo Mulero.

Fue épico fotografiar en condiciones. Con nuestras moradas acreditaciones de prensa, no nos permitieron acceder al artista y poder sacar una instantánea dentro de cabina. Costó sudor, pisotón y lágrima, hacerle un primer plano a pie de pista con un público eufórico.

Damos el salto a la <<Modular>>para ver a la formación dúo Adriatique. Después de tanta energía, se agradece bajar las revoluciones y escuchar frecuencias más musicales, un halo de luz después de la oscuridad de Mulero. Fue el colchón perfecto para la mitad de la noche, con la pista llena se empieza a notar la conexión del público con los chicos de Zúrich.

Otro de los esperados de la noche Dixon, se hace notar desde el primer tema en su apertura de sesión, contagia a la multitud con su sonido melódico envolvente en estado líquido y bajos potentes, salpicando subgraves que hacen vibrar la nave << Modular>>.

Las torres de sonido D&B GLS no defraudan, pero se echa de menos que el sonido esté más repartido. Sin duda, es uno de los djs destacados de la noche, haciendo saltar al público manos arriba con temas destacables como: Sebjak & Fahlberg – “4Ever She May Live” o Damon Jee & Bonnie Spacey – “Don’t”.

El berlinés sabe lo que hace llevándose al bolsillo a los miles de asistentes que estábamos allí. La selección musical muy rica, con subidas y bajadas cambiando el ritmo entre el house con percusiones crudas pasando por el techno más bailable, hasta el indie más pistero. Sin duda lo mejor del festival.

El último set de la noche fue para Tale Of Us, esperado por su público ansioso por escuchar su techno melódico por el cual se caracteriza. Entre sus temas pinchados pudimos disfrutar de Kas:st – “Hold me to the light” o Tale of Us & Mathame Remix – “Mystery “. Quedó glorioso con un gran cierre de la edición de este año.

La marca DGTL con gran calidad musical, no le acompaña la parte logística y de control de seguridad. Hubo fallos reiterativos con el año pasado en Madrid y con DGTL Barcelona. Hablamos que instalaron los aseos al aire libre sin acondicionarlo. Pésima higiene puesto que no había lavabos ni fuente de agua potable. Este año al publicar DGTL el mapa infográfico en Facebook, muchos de los asistentes alertaron al festival de la disconformidad al ver por segundo año que los aseos estarían ubicados fuera del recinto con temperaturas a 2º.

Otro dato a reseñar fue la seguridad y control del evento. El acceso al festival estuvo muy bien organizado y completo incluyendo escáneres como detección de armas, pero hubo un gran vacío una vez dentro. Hubo centenas de robos, incluso robos con violencia, que hicieron que el ambiente fuera decayendo a mitad de la noche.

Sinceramente, como asistente que paga por una entrada una media de 45€-50€ por disfrutar del evento, no sé hasta qué punto diría que el próximo año volvería. Creo que no.