Crónica Ultra Miami 2018 (DÍA 3)
Había amanecido con un sol radiante, sin casi viento, que eso ya es todo un logro en Miami, y con un cosquilleo en el estómago que ya auguraba que hoy iba a ser un día de repleto de emociones fuertes, parecido a cuando te levantabas, cuando eras pequeño, el día de Reyes esperando recibir un regalo que te entusiasmase, daba comienzo la tercera y última jornada de Ultra Miami 2018.
Después de una entrada al recinto de manera muy limpia y con algo de prisa por nuestra parte ya que la actuación de uno de los DJs que mejores impresiones nos transmitió el año pasado, iba a dar comienzo, nos dispusimos a disfrutar del set de 4B el cual, tras un comienzo algo titubeante, supo poner “patas arribas” el escenario Ultra WorldWide con varias producciones propias como “Carnibal”, “Pop Dat”, “Whistle” o “Cold” así como remixes de “The Drop” o “Pigalle”. En set lleno de fuerza y contundencia que hizo sudar a todos los asistentes y hacer, sin embargo, que el cansancio acumulado desapareciera, logrando, si cabe, un nivel mayor al del año pasado.
Por su parte, nuestro “equipo EDM” comenzó el día con la actuación de uno de los Dj´s que más les gusta desde hace tiempo, al que lamentablemente no habían tenido la oportunidad de ver antes, ya que no es de los que se deja caer por España. Nos estamos refiriendo a Dash Berlin, quien, con una sesión muy bailable, hizo que comenzaran el caluroso domingo en el Mainstage disfrutando del remix de «Symphony” o el rework de “What About Us”, ambos a cargo del propio Dash Berlin, y de temas como «Faded» de Alan Walker o el «Without You» de Avicci, convirtiéndose en el artista que más les gustó de esta edición.
De vuelta al Ultra WorldWide, llegaba el turno del Drum & Bass con Andy C, al que descubrimos ya hace unos años y del que intentamos no perdernos ninguna de sus sesiones debido a su calidad y talento como dj pero también a su gran MC, quien sabe como nadie cómo “encender” al público. Su sesión se convirtió en una oda a la cultura inglesa más underground con un set list plagado de grandes nombres como Wilkinson – “Like It Hard”, Chase & Status – “Pieces”, Audio – Heads Up” y algún que otro guiño a Dj Fresh y Sub Focus, sin olvidar muchas de sus propias producciones como “Workout”, “Heartbeat” o “Hauting”.
Paralelamente, en la principal, tras Dash Berlin llegaría el turno de Nicky Romero, uno de los Dj que más posibilidades tenemos de ver a lo largo y ancho del globo, que fue fiel a sus sesiones llenas de energía y ritmo constante.
Por nuestra parte, sedientos de contundencia tras el excelente set de Andy C y siguiendo con la misma línea, la visita que íbamos a hacer a continuación era casi obligada, ya que los dignos herederos del sonido denominado hace unos años como “Electro-Rock” que difundieron otros grandes grupos como Prodigy o Pendulum, iban a hacer acto de presencia en el Live Stage. Nos estamos refiriendo, cómo no, a Modestep, que lograron un lleno absoluto. La banda británica no se salió de lo que mejor sabe hacer y realizó el live que esperábamos y deseábamos, repasando todas las producciones de su carrera con una energía apabullante, creando una conexión brutal con la gente. Ver a todo el público subiendo y bajando la cabeza era una imagen que llegaba a emocionar, algo que solo los amantes del Bass Music entenderéis. Un repaso a sus dos discos con un mayor protagonismo hacia “London Road” con “Rainbow” y “Snake” pero sin olvidarse de sus inicios con “Up”, “Another Day”, “Sunlight” o “Show Me a Sign”. Especial mención al momento en que, tras su actuación, arrojaron al público su camiseta y baquetas, ya que, llenos de orgullo, logramos hacernos con una de ellas.
Mientras, dado que uno de nuestros incondicionales del Mainstage es un fiel seguidor de Armin van Buuren, la otra parte de nuestro grupo decidió desplazarse hasta la carpa ASOT para disfrutar de su sesión, pero la gran aglomeración de público hizo que, al poco tiempo, optaran por volver a la principal en donde Kaskade estaba terminando su set.
Por nuestra parte, y para despedirnos de uno de los escenarios que más nos gusta no ya solo por lo musical sino también por su estética, nos dirigimos al Arcadia Spider Resistance Stage para ver una de las actuaciones más esperadas por los incondicionales del techno, la de J.E.S.u.S (Jackmaster, Eats Everything, Skream & Seth Troxler). Sin duda todo un espectáculo de 4 horas de duración gracias tanto a su puesta en escena como a la espectacularidad de la propia araña y sus constantes fuegos enmarcados por el Intercontinental con su fachada proyectando sus nombres y demás rascacielos de la ciudad de Miami, sin duda todo un espectáculo digno de ver.
Pero pasaban las horas y se acercaba la hora en la que el «gran misterio» de quién cerraría el Mainstage del 20 Aniversario de Ultra Miami sería resuelto, aunque por aquel entonces era ya todo un secreto a voces gracias a las redes sociales, todo sea dicho. Pero antes de eso habría de dar comienzo el francés David Guetta, uno de los DJs que aunque no cuenta con nuestra simpatía, según nos cuenta nuestro “equipo EDM” supo meterse al público en el bolsillo con una sesión cargada de sus hits más comerciales, sonando temas como «Bad», «Don’t Let Me Byte», «Titanium» o «Love Is Back», entre otros.
Tras esperar cerca de una hora, por fin llegó el esperado momento de la noche, la «actuación sorpresa» que cerraría el Mainstage: SHM, que cinco años después de decir adiós se reencontraban, como no podía ser de otra manera, en Ultra Miami. Un despliegue de fuego, luces, sonido y pirotecnia que no defraudó a los que pudieron vivirlo en directo, con una sesión en la que hicieron acopio de sus grandes hits, sonando temas como el mítico «One», Antidote o el ya convertido en himno «Don’t You Worry Child».
Y así, una vez más, Ultra Miami supo convertirse en más que un festival de música electrónica, ya que todas las emociones que se crean durante estas jornadas, los nervios previos e, incluso, la larga espera hasta que llega el día, hace que este gran evento alcance tintes épicos. Una segunda visita que, si cabe, superó a la anterior y a la que, sin dudarlo y sin pensarlo, volveremos al año que viene para cumplir, una vez más, el sueño de asistir, en mi opinión, al mejor festival del mundo.