Crónica Brunch In The Park 30/09/2018
Quién dijo que el verano se había acabado y que llegado el mes de Octubre era el momento de encerrase en casa a esperar a la primavera…pues nada más lejos de la realidad ya que con planes como el de ayer, la segunda jornada del Brunch In The Park Madrid, es inevitable no emocionarse.
Un reunión familiar en la que la música electrónica fue la protagonista con un ambiente inmejorable donde el respeto era la tónica general y la unión de la gente más joven, incluso niños apenas recién nacidos, y la gente más mayor hizo que el Domingo se convirtiera en el mejor día de la semana.
Un recinto, el Parque Enrique Tierno Galván, que conserva lo mejor de la naturaleza pero en el centro de la gran ciudad, era la excusa perfecta para disfrutar de la mejor música electrónica donde la calidad al frente de la mesa de mezclas fue el denominador común.
Un comienzo con Edu Imbernon donde fue aumentando, poco a poco, tanto el volumen como los bpms haciendo que el Brunch In The Park fuera cogiendo forma con un Tech House bastante elegante y bien mezclado demostrando por qué es considerado una de las joyas con más talento de nuestro país, para desembocar en uno de los máximos representantes del sonido House francés, como es Agoria, el cual, con su estilo propio y ecléctico hizo que el público asistente se entregara de manera plena para vivir un atardecer inolvidable.
A continuación, y como fin de fiesta, fue el turno del plato fuerte de la jornada, ya que Tiga hizo su entrada en escena con su sonido más contundente de lo conocido como New Techno, con los sonido más ácidos y underground del momento, creando un set de 2 horas donde mantuvo la tensión en todo momento para culminar con su archi-conocido “Washing Up” que hizo enloquecer a los allí asistentes y quitarles las ganas de irse a la cama.
En definitiva, un éxito de esta nueva edición de Brunch In The Park Madrid que, con tan sólo dos eventos, ha conseguido unir a todos los amantes del techno y convertir el final de la semana en lo más esperado.
