Crónica Dreambeach 2014
Una año más, y tras el buen sabor de boca que nos quedó tras la primera edición, volvimos a asistir a uno de los festivales que, sobre todo este 2014, ha ganado terreno con respecto al resto de festivales de nuestro país. Una vez más, Dreambeach, ha sido un éxito por todo lo alto tanto en asistencia, 80.000 personas entre los 2 días, como en calidad musical y en repercusión económica para la zona de Villaricos (Almería), se calcula que alrededor de 7 millones de Euros.
Tras un poco de caos para subir en los autobuses del festival el primer día, tanto que al final tuvimos que elegir la opción de nuestro propio vehículo, llegamos al recinto, con pocos cambios respecto al año anterior, para poder disfrutar de la actuación del grupo de Chicago que lleva, 2 años escasos, rompiendo festivales por todo el mundo. Krewella, los cuales hicieron una actuación plagada de todos los temas que les han situado en el lugar de privilegio en el que se encuentran ahora mismo. Prácticamente, sonó el “Get Wet” entero añadiendo alguna de sus colaboraciones como “Legacy” con el holandés Nicky Romero. Una hora plagada de grandes sonidos electro-house mezclados con unos cuantos vocales y muchas bases dub-step. Después, y con un leve retraso de unas 15 minutos, dio comienzo una de las grandes actuaciones de la noche, Snoop Dogg, el mítico rapero americano, que hizo las delicias de todos los asistentes y al que pudimos disfrutar casi en su totalidad, dio una clase magistral de lo que es el hip-hop en todo su esplendor acompañado con sonidos Reggae debido a su aka Snoop Lyon. Sin embargo, para muchos de los allí presentes les supuso romper un poco la dinámica de ese escenario. Una vez finalizado el momento hip-hop del festival, nos encontramos ante un gran conflicto de intereses, volver a disfrutar del gran israelí Borgore que comenzó su sesión con el tema que da nombre al su disco “New Gore Order” o asistir al set del Flux Pavilion al que hacía tiempo que queríamos ver. Pues bien, la decisión tomada fue la acertada ya que la sesión del inglés fue todo un manual de cómo mezclar dub-step. Un hora y media de concentración en la que, casi, no levanto la cabeza de los platos mezclando bases de una manera magistral sin un error cuestionable y con un tracklist de lo mejor que se podía escuchar en el festival. Prácticamente sonaron casi todos sus singles “I Can´t Stop”, “Daydreamer”, “I´m The One” y muchas de sus colaboraciones como “Must Be Feeling” con Nero o “Syndicate Theme” con Skrillex. Sin embargo, esto no acababa aquí ya que, justo cuando finalizó el inglés y, como la carpa principal iba con retraso, pudimos ver el set “completo” de otras de nuestras grandes atracciones del festival, Zomboy. Digo “completo” porque a falta de unos 20 minutos para finalizar la sesión le cortaron la música sin más, algo similar a lo que pasó un rato después en la carpa donde estaba cerrando Carl Cox. Más tarde, desde la organización, explicaron que fue por causas ajenas al festival. Centrándonos más en la sesión del inglés, hay que decir que el tiempo que pudimos disfrutar de él fue muy intenso, un despliegue de emoción por parte del dj que no paraba de saltar y bailar y que, en muchas de las ocasiones, cuando empezó a poner todos los temas de su nuevo disco “The Outbreak”, lanzado el 4 de Agosto y al que hicimos referencia, se les escapaba una leve sonrisa acompañada con una cara de emoción por descubrir que tanta gente, el escenario principal estaba más lleno de los esperado teniendo en cuenta la “competencia” que había en otras carpas a esas horas, conocían todos y cada uno de sus temas. Fue una hora y media en la que sonó el tracklist entero: “Skull´n´Bones”, “WTF?”, “Survivors”… acompañados con unas grandes audiovisuales. Una gran manera para finaliza el primer día.
Tras un día de descanso y recuperando energías, nos volvimos a poner marcha al festival, esta vez, con un mejor despliegue en los autobuses facilitados por la organización ya que en 30 minutos estábamos en la puerta. Una vez dentro acudimos a uno de los grandes directos de esa jornada, Netsky, quien desplegó a todo su equipo para dejar boqui-abiertos al escenario principal. Una hora que reavivó todas mis energías con temas como “Escape”, “I Can´t Hold It” o “Moving With You”. Un gran comienzo al que acompañó con un set de lo más esperado, Knife Party, que “partió”, en muchas ocasiones, al escenario con tracklist como los archiconocidos “Bonfire”, “Internet Friends”, “LRAD” o “EDM Death Machine”. Sin embargo se echó en falta algún sonido más de drum&bass y dub-step que hiciera referencia a Pendulum. Mucho EDM pero que complació a todos los asistentes allí presentes. Hay que destacar los problemas que tuvo durante toda la sesión ya que se le cortó la música en un par de ocasiones, viéndose, en primer plano a través de las pantallas, el gran enfado en sus gestos. Tras el final de la sesión del australiano, ya que sólo acudió Gareth Mcgrillen, nos dirigimos a ver al inglés Doctor P, quien nos sorprendió gratamente, con una gran sesión de dub-step plagada de temas propios como “Louder” y “Without You” en el que colabora con Flux Pavilion, o “Hold It Down” en el que colabora con Datsik. Tras un leve descanso y perdernos, muy a nuestro pesar, parte de la actuación de I Am Legion, volvimos al escenario Open Air, para volver a ver, ya que en 8 meses les hemos disfrutado en 3 ocasiones, a la banda británica Modestep quienes, en su formato djset, son espectaculares. Una hora plagada de energía y sentimiento donde la gente estaba agolpada en el escenario sin parar de saltar un solo instante. Temas como “Sunlight”, “Another Day” o el gran “Show Me A Sign” no faltaron en su ya, habitual, repertorio además de los continuos guiños a la banda The Prodigy a la que homenajearon con su “Smack My Bitch Up” y “Voodoo People”. Sin embargo, y ya con las piernas casi sin fuerzas, teníamos que disfrutar de un par de actuaciones más, la de los siempre espectaculares Gomad! & Monster a los que seguimos y entrevistamos hace ya 2 años y que, desde entonces, no han parado de ”romper” la noche madrileña y los escenarios de media España. Momento para recordar cuando sonaron los acordes de uno de sus últimos temas publicados en el EP “MeltDown”, “Stop”. Después de eso, y para finalizar el festival, llego uno de los momentos más esperados de la noche y de los seguidores del trance, ya que llegaba el turno Armin van Buuren. Una sesión cargada de grandes momentos de pirotecnia con todo un despliegue musical, como siempre impecable, donde el holandés no defraudó haciendo sonar temas como «Ping Pong«, «Alone«, «Save my Night» y como ya nos tiene acostumbrados en todos sus cierres de sesión «This Is What It Feels Like» sin duda un momento que se nos quedará grabado en la retina.
En definitiva 2 días de emoción y de disfrute generalizado haciendo que Dremabeach Villaricos deje de ser considerado como un festival de nueva creación para convertirse en uno de los mejores festivales que tenemos en España y, si continúan apostando por carteles como los de este año, pronto, se convertirán en un festival de referencia a nivel europeo. Además, si el año pasado ya lo dijimos, este año con más razón…HASTA EL AÑO QUE VIENE VILLARICOS, HASTA EL AÑO QUE VIENE DREAMBEACH.
Txt: Luis Montes y Javier Rivate
Hola Richi, gracias por tu comentario, lo tendremos en cuenta.
Lo de Internet Friends se nos ha colado, es cierto, y lo de Nicky Romero también. Un fallo lo tiene cualquiera, no hay que ser tan intransigente, hombre!
En cuanto a lo del set de Knife Party… creo que cualquiera que estuvo allí se dio cuenta que apostó mucho más por el EDM que por el dubstep y el DnB. No decimos que no hubiera nada de bass music, pero hubiéramos preferido que hubiera más. Si a ti te pareció lo contrario, perfecto. Con eso no te vamos a dar la razón.
Y bueno, en cuanto a lo de que no tenemos ni idea de electrónica, esa es tu opinión. Un saludo.