Las noches del Botánico: Crónica Bryan Ferry, Y la elegancia llegó a Madrid

Dábanos cita en los preciosos Jardines del Real Jardín Botánico de la Universidad Complutense de Madrid, más de 2.000 personas para ver a uno de los exponentes del “Glam Rock”.

Buena organización ( Riff Music) a la hora de la recogida y entrega de las acreditaciones, cosa que se agradece y facilita el trabajo de los azarosos reporteros y fotógrafos. Con cuasi puntualidad inglesa fuimos recogidos para enseñarnos lo que es sin duda una de la mejores apuestas que tenemos en Madrid….. Las noches del Botánico. Una propuesta de calidad, para oídos selectos y público cambiante en función del artista programado, aunque principalmente dirigido a un sector de mediana edad.

Un buen calentamiento de la mano de un dúo en la antesala del mainroom hizo las delicias de aquellos que llegamos con tiempo suficiente como para pasear por un recinto muy cuidado, con espacios amplios, bastantes áreas de restauración tipo Foodtruck, muy de moda en festivales y conciertos, así como bastantes barras servidas por amables camareros. Quizás los precios de las bebidas algo elevados, pero recordemos que este festival va principalmente dirigido a gente de mediana edad con un poder adquisitivo medio.

Con puntualidad inglesa, digna de un Gentleman, nacido en Sunderland (1945), aparece en escena Bryan Ferry enfundado en un traje negro y camisa blanca, como marcan los cánones de la elegancia. Desde un primer momento pudimos ver que la edad no perdona y esa voz cálida, aterciopelada de los 70/80 ha dado paso a una voz más grave y profunda con algo de dificultad para llegar a ciertas notas sostenidas y agudas. Pero quien tuvo retuvo, y en esto Bryan Ferry mantuvo el tipo toda la actuación.

Una primera parte del concierto con temas como “Slave to love” o “Don’t stop the dance” algo fría y de toma de contacto, que dejó paso a una segunda parte más intimista en el que Bryan Ferry cogió el pulso a la voz con temas como “If there’s something”, “Out of the blue” o “Ladytron” pertenecientes a su época de Roxy Music.

Sonido muy limpio, correcto, a destacar un volumen más que adecuado, ya que en estos conciertos tan exclusivos y de reducido tamaño se agradece más la calidad que la cantidad. Chapeu por el técnico de sonido ¡¡¡

El colofón final y clímax de la velada llegó con “More than this”, “Avalon” y “Let’s stick together” cuando consiguió la tan deseada unión con el público. Para terminar con un gran sabor de boca, con la versión particular del tema de John Lennon “Jealous Guy” con el que Bryan Ferry, dio por concluido el concierto después de hora y media que solo puedo catalogar como Elegante, a lo cual, sin duda gran culpa tiene la banda que le acompaña; una gran banda donde destacó por encima de todos la saxofonista australiana Jorja Chalmers, que en todo momento estuvo muy por encima del resto de la banda, incluido el propio alma mater. De hecho, en el momento de las presentaciones fue la más vitoreada y ovacionada de todos los presentes en el escenario. Quizás hemos asistido al nacimiento de una nueva estrella; la pondremos en seguimiento para ver la evolución de este multidisciplinar músico.

Sin duda una gran noche, un gran recinto y a la espera de poder seguir dando cuenta de los próximos conciertos de esta magnífica propuesta llamada Las Noches del Botánico, de lo cual nos debemos sentir muy orgullosos los madrileños.