Crónica Sensation White Madrid
Tras muchos años sin pasar por Madrid, el Sábado pasado día 3 de Noviembre, volvía a la capital uno de los eventos de música electrónica más importantes de Europa, Sensation White, pretendiendo inundar de blanco el pabellón 12 de IFEMA, recinto que escogieron para ese esperado regreso y que, parece ser, que, poco a poco, se está convirtiendo en una de las mejores ubicaciones para realizar este tipo de grandes citas.
Una vez ubicados allí, y sin grandes atascos en la puerta de entrada, nos encontramos con uno de los algomeramientos que más indignó a la gente ya que la espera en la zona del ropero se convirtió casi en interminable y, contando que nos encontramos en unos días de bastante frío debían haberlo previsto con algo de antelación.
Sin embargo, una vez «metidos en vereda» pudimos disfrutar de la espectacularidad de un escenario. Lo presidia un enorme busto de luz al que acompañaban 4 estatuas de mujer así como un gran despliegue de luz y fuentes de agua demostrando porqué Sensation White es uno de los eventos de referencia de la actualidad.
Centrándonos en lo puramente musical, los primeros con los que nos topamos fueron los españoles Abel Ramos y Albert Neve, que supieron caldear el ambiente con algunos de los tracks, ya clásicos, del Progressive House, como el «Levels» de Avicii sin olvidarse del pasado con la remezcla de «Vamos a Jugar en el Sol«.
Tras ellos, y como es habitual en estos eventos, vendría un espectáculo de fuegos artificiales, humo y agua que no llego a convertirse en muy reseñable ya que podemos disfrutar de una sensación igual, o muy similar, en multitud de eventos.
MR White fue el siguiente en salir a escena. Es cierto que no había tenido la oportunidad de escucharlo antes sin embargo fue un set que supuso el paso previo perfecto para uno de los platos fuertes de la noche, como era la presencia de Fedde le Grand quien supo «poner patas arriba» a todos los asistentes con un amplio repaso a algunos de los tracks del creador de este evento, Armin Vann Buuren.
Sin embargo esto no acaba aquí ya que, si bien es verdad que la actuación del dúo W&W fue muy fiel a su habitual estilo, se convirtieron en una transición perfecta para cerrar con el gran «cabeza de cartel» de noche, Nicky Romero que, aunque no hizo ninguna floritura supo mantener a todo el mundo con los brazos en alto con producciones propias como «Toulouse«, «I Could Be Theone» o «Like Home«.