Cala Mijas Fest se consolida como festival de referencia

Cuando parecía que este verano marcado por las altas temperaturas y los incendios llegaba a su fin, aún nos quedaba por disfrutar de un último empujón festivalero de la mano de Cala Mijas Fest.  Una apuesta muy ambiciosa con un cartel de lo más ecléctico y potente que ha finalizado su primera edición con un gran éxito llegando casi al lleno absoluto, con cerca de 107.000 asistentes. Con una afluencia marcada por la gran cantidad de extranjeros que allí se congregaron (la mayoría de Inglaterra) y por la gran variedad de público presente, desde familias con niños por la tarde, hasta los más experimentados festivaleros ya entrada la noche.

Cuatro fueron los escenarios por los que desfilaron los artistas que componían el cartel de esta primera edición (90 para ser exactos). Ya desde el primer momento la expectación era máxima, cuando Arctic Monkeys se subían al escenario principal después de anunciar la fecha de su nuevo disco y sin haber pisado España desde 2018, cuando lo hicieron en Mad Cool Festival y en Primavera Sound, cosa que se notó ya que el público estaba como loco gritando a pleno pulmón la letra de todos los temas que tocaron (la mayoría de su disco “AM” que al parecer es el favorito de la banda). Pero algo antes de que los ingleses dieran su recital, una irlandesa estuvo haciendo de las suyas en otro de los escenarios, la magnifica Roisin Murphy (antigua cantante de Moloko) que dio un repaso por todos sus hits tanto en solitario como con Moloko al tiempo que se cambiaba de outfit cada medio minuto. En el plano de la electrónica, el jueves, los encargados de dar la sorpresa fueron Horse Meat Disco B2B Kiddy Smile, que realizaron una sesión con gran variedad de estilos, desde Tech-House hasta el Disco, pasando incluso por el Vogue.

El viernes amaneció con el cielo encapotado, lo que se interpretó como una señal de que ese día se avecinaba tormenta. Era el día grande de la electrónica, aunque el cabeza de cartel era Nick Cave & The Bad Seeds, que quedaron algo eclipsados por lo que se vivió después, aunque en mi opinión dieron el mejor concierto que se vio en Cala Mijas Fest. Ya desde por la tarde el público supo a lo que iba ese día, los alemanes Meute se encargaron de activar a una multitud que solo necesitaba una chispa para empezar a darlo todo, y así fue, consiguieron mantener una conexión total con el público de principio a fin.

Después del gran espectáculo de Nick Cave & The Bad Seeds tocó adentrarse en la noche de la electrónica y para ello, los encargados de abrir boca no fueron otros que los dioses del techno, Kraftwerk, que dejaron a todos los presentes anonadados cuando empezaron a repartir gafas 3D para presenciar su espectáculo, un camino por la historia de la música electrónica, su historia, y todos sus mayores hits como el «Man Machine» o «Computer World», todo ello acompañado con sus visuales en 3D que mantenían al publico sin bailar y pendientes de las pantallas como si de niños se tratara.  Y por si Kraftwerk no había dado un show digno de recordar, era el turno de los hermanos químicos o como se les conoce mundialmente, los Chemical Brothers, que probablemente tengan el mejor show de música electrónica que se haya visto en años desde el “Alive 2007” de Daft Punk.

Un show lleno de luces y visuales que mostraban en imágenes lo que sonaba, hologramas que pasaban por encima del dúo electrónico e incluso dos robots gigantes que salían a bailar, todo ello acompañado de la música de los Chemical rediseñada específicamente para este gran espectáculo. Y por si todavía a alguien no le pareció suficiente y tenía ganas de más, ahí estaban Tiga y los 2manydjs para cerrar el que para muchos fue el mejor día de un festival que se haya visto nunca. Los hermanos belgas se juntaron con su amigo canadiense para hacer el mejor cierre posible a una jornada marcada por la buena música y las ganas de disfrutar de todos los asistentes. Un cierre que no flojeó ni un instante, como ya nos tienen acostumbrados los 2manydjs, marcado también obviamente por la electrónica, ya que con ellos estaba Tiga que es uno de los padres del electro, aunque se noto mucho quién estaba a los mandos. Uno de los momentos álgidos de la sesión fue cuando soltaron un remix del “Voulez Vous” de ABBA y el público sacó fuerzas de donde pudo para ponerse a brincar y cantar como locos. Pero no pararon de demostrar quienes eran hasta el cierre, propio de la casa, con “Out Of Space” de The Prodigy, que volvió a activar a los allí presentes llegando incluso a pedir que siguieran un rato más, cosa que Tiga tentó en hacer quedándose solo en la cabina cuando los hermanos ya se habían ido.

Todo tiene su fin, y así llegó el tercer y último día de esta primera (que no última) edición del Cala Mijas Fest, marcado por la gran cantidad de ingleses que se congregaron para ver a Liam Gallagher, el antiguo Oasis, que se olvidó de sus fans españoles que fuimos a verle sin parar de burlarse de nosotros durante todo el concierto apoyándose en que ese show solo era para los ingleses. Igual no le avisaron de que estaba en España… pese a ello, los españoles somos más respetuosos y supimos disfrutar del concierto haciendo caso omiso a esas provocaciones. Sin duda el momentazo del concierto fue el cierre con “Wonderwall” y la infravalorada “Champagne Supernova” que todo el público cantó al unísono como si de un cántico de fútbol se tratara, todos abrazados aunque no se conocieran de nada.

La encargada de dar el toque urbano al festival este último día fue Nathy Peluso que apareció en escena con un body blanco y dio un recorrido por gran variedad de ritmos urbanos y latinos desde la bachata al funky pasando por el soul y R&B. Por su parte, Nina Kraviz cerraría el festival, aunque lamentablemente no estuvo a la altura de las expectativas. Comenzó su set de una manera muy brusca con el volumen altísimo y la energía muy arriba, y no consiguió recuperarlo en ningún momento, fue un desastre total. Por suerte en La Caleta, el escenario dedicado a la electrónica, estuvo pinchando el madrileño Pional, que sí fue capaz de realizar un cierre digno para un festival como este mezclando temas actuales de techno y electrónica con algunos clásicos de la música de baile. Sin duda se merecía pinchar en un escenario más grande y estoy seguro que así será para próximas ediciones.

Así terminó la primera edición de esperemos muchas más de este gran festival, con un gran éxito de afluencia y sin fallos graves en la organización ni en la infraestructura, aunque siempre hay cositas a mejorar como más paradas habilitadas para taxis o una mejor accesibilidad, que estamos seguros se solucionarán de cara a próximas ediciones. En definitiva, una apuesta segura y potente que ha venido para quedarse y dar un golpe sobre la mesa en el panorama español.

TX. Alejandro Muñoz Miguel

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