Miguel Ángel Flores condenado a 4 años de cárcel por la tragedia del Madrid Arena

Casi 4 años después de aquella fatídica noche a la que los medios bautizaron como «la tragedia del Madrid Arena» en la que Katia, Cristina, Rocío, Belén y Teresa perdieron sus vidas, por fin se ha hecho pública la sentencia: Miguel Ángel Flores, gerente de Diviertt y organizador de la fiesta de Halloween «Thriller Music Park» que tuvo lugar el 31 de octubre en Madrid Arena con las actuaciones de Steve Aoki, Autoerotique, Ed is Dead y Army Of The Universe, ha sido condenado a una pena máxima de cuatro años.

Una condena irrisoria teniendo en cuenta su implicación con el caso, ya que ha sido considerado como el máximo responsable de los hechos ocurridos y, por tanto, culpable de 5 delitos de homicidio por imprudencia grave y 29 delitos de lesiones como consecuencia del sobreaforo del recinto (se vendieron 16.791 entradas en lugar de las 5.000 para las que Diviertt tenía permiso) aunque, para más inri, su abogado José Flores Fuertes ha afirmado que «piensan recurrir la sentencia».

Por su parte, el Tribunal ha inhabilitado también a Miguel Ángel Flores para el ejercicio profesional de cualquier actividad en relación con la organización y celebración de eventos durante el tiempo de condena, algo que ya intentó el empresario hace unos meses cuando organizó «inShock!«, una fiesta de Nochevieja dirigida al público gay que pretendía celebrarse el 31 de diciembre de 2015 en la antigua discoteca Macumba rebautizada como Espacio  Multiusos LAB Madrid, que finalmente no se llevó a término.

Junto con Miguel Ángel Flores, los otros acusados que han sido declarados culpables han sido sus socios y responsables de seguridad Francisco del Amo (responsable de Madridec) y Santiago Rojo (director general de Diviertt), que han sido condenados a tres años de prisión, así como Miguel Ángel Morcillo (Diviertt) y Carlos Manzanares (Kontrol 34), condenados a dos años, seis meses y un día de prisión. En cuanto a los coordinadores de Seguriber Juan José Paris y Raúl Monterde han sido declarados responsables en menor grado (con una pena de multa de 12 meses a una cuota diaria de 10€), mientras que los médicos Simón y su hijo Carlos Viñals han quedado absueltos porque «no está probado que si dichos doctores hubieran actuado correctamente podrían haber evitado que las jóvenes fallecieran, dado el tiempo que las víctimas estuvieron atrapadas en el vomitorio y el que transcurrió hasta que pudieron ser rescatadas».

Una sentencia que se nos queda corta que no hace justicia a la muerte de 5 jóvenes que sólo querían pasárselo bien en una fiesta de Halloween

…pero esto es España señores, y así están las cosas…